La bodega nace en León, en el Páramo, fruto de una ilusión, un compromiso y mucho trabajo.
La ilusión de forjar leyenda, la ilusión por materializar eso que todos llevamos dentro y da sentido a nuestra vida, alcanzar un sueño, que como decía Coelho, se persigue prestando atención a las señales que nos ponen en el camino para escribir nuestra leyenda personal.El compromiso por recuperar lo mejor de una uva legendaria, la prieto picudo.
Y el trabajo de mucha gente, un trabajo duro, a veces ingrato, pero siempre imprescindible. Mujeres y hombres convirtiéndose cada día en humildes leyendas de vida.